Puede parecernos no muy importante, pero a la hora de llevar adelante la perforación de pozos en Canarias, hay una cierta normativa que deberíamos cumplir. Y es que el hecho de pensar que como aquí tenemos agua y es nuestro terreno, no nos asegura que vayamos a poder abrir un pozo.
Lo primero que debemos saber antes de iniciar la apertura de nuestro pozo es si estamos en zona protegida. Estas zonas protegidas vienen definidas por el plan hidrológico y están pensadas para proteger los recursos hídricos de la cuenca.
También debemos conocer el estado de conservación de la masa de agua antes de plantearnos la perforación de pozos en Canarias, puesto que si la zona está considerada como mala, no nos será posible legalizar nuestro pozo.
Será importante también la distancia entre el agua superficial más próxima y la posible ubicación de nuestro pozo. Si esta se encuentra a menos de cien metros de la ubicación de nuestro pozo, dependiendo de la cuenca nos será muy difícil o imposible legalizar nuestro pozo.
No debemos olvidarnos del pozo del vecino, puesto que si nuestro vecino tiene un pozo legalizado, deberá haber una distancia mínima entre el suyo y el nuestro para que podamos legalizar nuestro pozo.
Luego de verificar los puntos anteriores, deberemos acudir a la confederación hidrográfica correspondiente, realizando toda la tramitación correspondiente para posteriormente acudir a minas, donde tramitaremos toda la legalización de la obra de sondeo. Una vez que todo lo anterior esté en orden es cuando debemos acudir al ayuntamiento competente a solicitar los correspondientes permisos de obra para la realización del pozo.
Solemos confundir el hecho de que el pozo aparezca en las escrituras con el hecho de que esté legalizado y este es un grave error, así que para evitarlo puedes llamarnos a Niborcontrol, donde estaremos encantados de informarte.